El pasado día 14 de febrero, asistí a la jornada llevada a cabo en el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid. Dicha sesión estuvo dedicada al BIM y a su implantación en el sector de la construcción.
Para dar un enfoque desde diferentes puntos de vista, fueron varias las empresas que estuvieron presentes, y gracias a esta diversidad fue una jornada muy interesante y enriquecedora, ya que cada una expuso sus intereses y objetivos a lograr, así como también su visión personal acerca del BIM.
Los ponentes por parte de las empresas fueron:
- Maria Luisa Domínguez González – ADIF
- Fernando Valero – Grant Thornton
- Fernando Blanco – Acciona / BuildingSmart
- Fidel San Emeterio – Ayesa
- Gustavo Vázquez Herrero – Martínez Segovia, Fernández, Pallas y Asociados S.A.
Ha sido interesante conocer la visión de cada uno de los participantes acerca de lo que significa el BIM para sus empresas, ya que cada una de ellas está interesada o ha iniciado el proceso de implantación en diferentes ámbitos y áreas de la compañía.
María Luisa, por parte de ADIF, comentaba que habían empezado a aplicar BIM para proyectos de edificación como bien pueden ser la construcción y/o remodelación de estaciones ferroviarias. Pero que además, uno de los principales focos de ADIF era lograr aplicar el BIM de cara a la gestión, conservación, explotación y mantenimiento de sus líneas; objetivo que todavía parece lejano pero trabajan para lograrlo.
Fidel San Emeterio, por parte de Ayesa, hizo especial hincapié en los beneficios que a ellos mismos ya les estaba generando trabajar con metodología BIM en algunos proyectos. Gracias a esta metodología estaban consiguiendo aumentar la calidad y minimizar los problemas, así como también los sobrecostes y los sobreplazos.
No ostante, también recordó que los cambios nunca son fáciles ni se obtienen de un día para otro. Estos llevan tiempo y hay que saber adaptarse a los nuevos softwares que actualmente existen en el mercado.
Desde el mundo de la consultoría Grant Thornton, Fernando Blanco, hacía referencia al BIM cómo ese proceso que puede lograr la transformación tecnológica y digital en muchas empresas del sector de la construcción en las que, historicamente, ha habido pocos cambios. De esta forma, el BIM se puede ver como un «habilitador tecnológico» para lograr nuevos modelos de negocio y digitalizar las empresas del sector de la construcción.
BIM puede considerarse cómo un vector de cambio para modernizar y transformar el sector de la construcción.
Otro aspecto interesante sobre el que puso el foco fue en que una correcta clasificación y codificación de los modelos BIM y sus elementos, consigue mejorar enormemente la gestión de activos e incluso también, el trabajo entre diferentes departamentos de una misma compañía.
Para hablarnos sobre la implantación del BIM en una PYME, estuvo muy acertado Gustavo Vázquez, quien expuso que los riesgos y las inversiones se deben de analizar muy detenidamente, ya que una PYME no tiene la misma capacidad o margen de maniobra que una gran empresa para lograr implantar esta metodología.
De esta forma, resultará esencial conocer cuales son los riesgos y los costes asociados, ver en qué periodo de tiempo seremos capaces de cubrirlos y, una vez analizado todo esto, trabajar para lograr un buen ecosistema de trabajo adaptado a las necesisdades de nuestra empresa
Por último, Fernando Blanco, como jefe de la Unidad BIM de Acciona, hizo especial hincapié en que el BIM simplificaba el desarrollo de los proyectos. Hacía que la gran cantidad de información que compone un proyecto fuera más «digerible» y por ello, la gestión y la explotación de activos fuera mucho más productiva.
Además, señalaba que una correcta formación del equipo de trabajo era necesaria, ya que el cambio se fundamenta en las personas y en su mentalidad. Es por ello que, hoy en día, BIM no es aplicable a la totalidad de las obras, sino sólo en aquellas en donde la gente muestre capacidad de cambio, adaptación y predisposición a colaborar.
En cuanto a mi visión personal, pienso que jornadas y talleres de este tipo son totalmente necesarios para impulsar la transformación del sector de la construcción, ya que como todo en la vida, las opiniones y las experiencias son muy distintas en función del punto de vista desde el que las observes.
Al fin y al cabo BIM se fundamenta en una colaboración, una comunicación y una gestión eficiente de los activos durante todo el ciclo de vida de un proyecto, teniendo en cuenta que en él intervienen numerosos agentes y cada uno de estos agentes tendrá unos requerimientos y/o unas necesidades diferentes, que deben quedar claras antes de ponerse a trabajar.
La transformación digital en el mundo de la construcción y de la industria no ha hecho más que empezar y aún queda un largo camino por recorrer, pero es esencial saber adaptarse.
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